Navidad en casa. Fotos de Rocio Areán
Mujeres Resilientes – Estée Lauder
Encantada de pertenecer a este grupo de mujeres llenas de talento.
Gracias Estée Lauder.
Sigue la historia en Telva.com
Video de Berta Bernad
Happy Xmas
Mis floristerías favoritas de Madrid
Mi última obsesión es el jardín de mi granja en Biarritz, nada me gusta más que pasar domingos enteros “jardineando”, invirtiendo horas con las rosas, viendo como todo crece poco a poco. Desde siempre, las flores han sido buenas compañeras de mis proyectos de decoración, a veces un mueble destaca más con un buen ramo de peonías, mi flor favorita, encima. Pero no valen todas las flores ni todos los tipos de ramos para decorar. Los centros y ramos más bonitos de flores en Madrid son de estas cinco direcciones a las que recurro habitualmente:
– Inés Urquijo, taller de flores. Comenzó formando parte de un taller especializado en composiciones florales, fundado en 1993, junto a la también paisajista Belén Arroyo. Desde hace un año se dedica en solitario al diseño y ejecución de montajes florales y jardines, especializándose en cubrir eventos y bodas, así como en diseñar jardines. Entre sus mejores productos encuentro adornos de jardín y adornos de salón exquisitamente presentados.
–Floreale. Les conozco desde hace poco pero me encantan sus propuestas y seguir sus pasos en su cuenta de Instagram. Antonio Rodríguez y David Henríquez se conocieron como encargados del servicio de floristería del Hotel Ritz de Madrid por lo que tienen gran experiencia en montajes y decoraciones florales a gran escala para todo tipo de eventos, como bodas, fiestas o recepciones.
–Alfabia. Seguramente es la floristería más emblemática de Madrid, con Alfabia nunca fallas. De vez en cuando, cuando quiero agradecer algo o cuando vienen invitados a casa encargo un ramo o una composición porque tienen un gusto exquisito.
-Aquilea. Marta, María y Cristina Barreiros descubrieron su pasión por las flores en su época de estudiantes y decidieron crear en 2001 la floristería Aquilea. Creen firmemente que el papel del florista es interpretar los deseos de sus clientes y han trabajado para muy diversos: bancos, multinacionales, clientes particulares, tiendas y están especializadas en bodas, eventos corporativos y fiestas.
-Sally L. Hambleton. Es una de las floristerías más conocidas de Madrid. Con gran sentido de la estética, Sally–mitad española, mitad inglesa– prepara los arreglos florales más originales (en recipientes como sombrereras o tazas) y cada temporada presenta nuevas propuestas. En Navidad me encantan sus coronas de hortensias.

Fotografía de Jimena Roquero




Filias y fobias
Me gusta la decoración desde que tengo uso de razón. Disfruto haciendo los espacios más bellos hace 30 años en mi estudio Isabel López-Quesada. Me obsesiona el azul, las telas geométricas y el murano esta temporada. Tengo debilidad por los suelos de terracota pintada y por un suelo oscuro llamado Noir belgique. Por lo auténtico. Me inspiran las películas con casas maravillosas como A Single Man. También viajar por todo el mundo aunque donde más tiempo paso es en mi granja de Biarritz.
No me gusta lo barroco descontrolado. Me gustan las cosas sencillas y los materiales nobles. No entiendo cosas como las fundas de las sillas con lazos, los manteles redondos, el estilo manchego o las cosas torcidas. Me gustan sin embargo los placeres sencillos como levantarme tarde, desayunar y jardinear en el patio de mi casa, cortar las rosas, darme un baño tranquila, leer World of Interiors o montar en bicicleta por Madrid. Me encanta la joyería Agurtxo, los anticuarios y los jardines de Fernando Caruncho.
Estoy enganchada a Instagram. Soy de flechazos. Si me enamoro es para toda la vida –me pasa con tonterías como el perfume que uso desde los 17 años o con cosas fundamentales de mi vida como mi marido–. Me gusta reunir a toda mi familia alrededor de una mesa. Los pijamas. Me sigue pareciendo impecable la decoración del restaurante Mercer en NY –con sus arreglos florales y sus asientos de cuero–.
No me gusta el marisco, las sábanas de colores, las alfombras pequeñas, ni las imitaciones –prefiero un cesto de mimbre a un mueble de imitación–.

© Ricarlo Labougle
Me gusta coleccionar corales, jarras blancas, cestas de mimbre, damajuanas, arte en blanco y negro…Me gusta la variedad, hacer proyectos estimulantes como un piso en París, una finca de bodas, un Barn en Pensilvania o una casa en Grecia. Disfruto muchísimo trabajando con mi equipo. Si empiezo a hablar de ellas no acabo.
Admiro, entre otros, a Velázquez, Josef Albers, Rothko, Gonzalo Lebrija, Yuri Masnyj y a Jaime Parladé.
Este es un resumen caótico de mis filias y mis fobias. En el blog podréis ir conociendo poco a poco más. Bienvenidos.